lunes, 18 de diciembre de 2006

AMBOS MUNDOS


No se saquen de onda, hasta el escritor más prolífico necesita dejar su mente descansar aunque sea los viernes, yo se que debe haber sido realmente traumatico ingresar a su pagina favorita...la que les regala reflexiones absurdas y sin sentido para su vida diaria, momentos interminables de hacerse pendejos mientras la hora de comer alcanza el tedio del trabajo asalairado.

No cabe duda que las drogas son un tema dificil de tratar, es por eso que hoy ni siquiera lo intentare, en cambio la religion y la politica son un tanto mas sencillos pero complicados de conciliar en opiniones diversas como seguramente lo son las de los lectore inteligentes de este blog... por eso tampoco trataremos ese tema, tratemos de algo menos polémico, algo en lo que todos estemos de acuerdo, que a todos nos guste, nos apasione... sexo.

En la cultura griega por ejemplo, donde surgieron los primeros indicios de la filosofia, madre innegable del conocimiento humano, el sexo formaba parte trascendental de la vida de los griegos, muchos de ellos gustaban de su mismo sexo y sus esposas aburridas esperaban en casa a que llegaran oliendo a locion de caballero, el amor y el sexo ya se distinguían en aquel tiempo dejando claro que la copulacion heterosexual era sólo la manera de concebir... no lo tomen a mal no prefiero morder almohadas ni soplar nucas, lo utilizo como ejemplo de loque pretendo exponer ahora...

El amor y el sexo son dos palabras cercanas pero distintas, cercanas porque tiene 4 letras distintas en sus significados, importancias y representatividad en nuestras vidas y escalas axiológicas... No pretendo proponer ninguna sobre la otra, sino dejar en claro que se trata de dos mundos que nos hace falta entender, acercar, distinguir, complementar... El amor es enorme (mi sexo tambien pero eso es otra cosa) abraca a todos, al mundo y si somos lo suficientemente claros de pensamiento abarca la realidad metafísica que absorbe al universo de lo concreto, el amor vive hacia afuera de nuestros ojos y hacia adentro se expande hasta dar vueltas a las tres dimensiones impuestas en las que vivimos y nos convierte en seres de 5, 6 ,7 dimensiones que superan lo concreto y que se olvidan de su "naturaleza" física (donde el sexo habita), el amor se expande sin rostro ni cuerpo ni nombre (a menos que sea el de Jessica Simpson).

El sexo en cambio vive en la realidad concreta, depende de nuestros cuerpos, de nuestra jaula, de la prisión del alma... no cojan, no copulen, no mamen...

La parte interesante (además de las chichis y las nalgas) está en el momento de la interaccion de estas dos realidades, la intersección de lo concreto y lo metafísico, el cuerpo y el alma, lo terrenal y lo divino... el sexo como camino al amor, el amor conduce al sexo, sexo amoroso, amor sexual... dejarse ir con los ojos cerrados, sentir en carne propia, en alma propia, perderse, olvidarse de sí mismo, elevarse, hacer llorar al cielo, los dioses se arrepienten de vivir en el olimpo y envidian la capacidad de unir los cuerpos animados en un acto más elevado que dios.

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